Huelga General 29 de septiembre

Desde el punto de vista sindical podemos afirmar que la huelga ha sido secundada por numerosos trabajadores/as, podrían haber sido más si no hubiese sido por los abusivos servicios mínimos impuestos, como por ejemplo en la Comunidad de Madrid que impidieron a muchos trabajadores/as secundar este derecho constitucional. De hecho, en la manifestación de Madrid, pude observar la masiva asistencia tanto en nuestra convocatoria, como en la de UGT y CCOO que pude ver cuando me dirigí a Sol a coger el metro.   

Por ejemplo, en mi centro de trabajo, y me imagino que será igual o parecido en todos los centros hospitalarios,  se puede ver que las plantillas están casi siempre bajo mínimos, es decir,  trabaja siempre el mismo personal los días de diario que los festivos, y esto, está muy lejos de ofrecer una adecuada asistencia que garantice una mínima calidad al paciente. Como consecuencia de lo anterior se percibe una precariedad y sobrecarga laboral de los profesionales en nuestra sanidad pública.

Es por ello que nuestra lucha no acaba aquí, queda mucho por hacer, no solo por lo que tenemos que conseguir, sino por mantener lo que con mucho sacrificio y lucha consiguieron nuestras generaciones pasadas y que ahora nos están usurpando, y dentro de lo malo, ya no es por nosotros, que más o menos tenemos cierta edad y estamos acoplados, sino por los que vienen detrás, ya que su futuro laboral pinta muy negro. Se lo debemos a ellos y a nuestros antepasados. Ni un paso atrás.



Por eso no entiendo las justificaciones de muchos trabajadores/as de no secundar la huelga por el descuento económico que se aplica por faltar un día,  cuando la pérdida que vamos a sufrir, no solo económica sino laboral a corto plazo es brutal, y no nos deja ver más allá de los 60, 70, o 100 € que nos van a descontar. Triste.



Puerta del Sol






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